Después de la visita tan agradable que tuve el fin de semana la magia se desvaneció y volví a la realidad. Con mi compañero de habitación que no sabe apreciar una tortilla de patatas y no limpia la concina. Ojalá todos los dias fueran cómo los del fin de semana.
Lo que tiene la vida del erasmus, mucha juerga si pero hay también la convivencia con personas que no conoces y que tiene sus manías como:
- Mear con la tapa bajada.
- No sacar la basura hasta que rebosa (como en los Simpson).
- Hechar los restos de comida en el fregadero de la cocina esperando que pase por la tuberia un hueso de pollo.
- Hacer botelón y gurdar las botellas como trofeo.
- etc....
Por supuesto que yo tengo las mias pero como éste es mi blog y yo soy perfecto :P
Un dia se celebró una pequeña fiesta en la habitació donde estamos: bebida, musica y charla.
Pero después de mucho rato tiene sus consecuencias....
y otras cosecuencias....
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