Capítulo 15 - La sorpresa(comienzo)

Del 23 al 26 de Abril vino a visitarme Anna, amiga y compañera de trabajo de Marga (mio ya no porque ya no trabajo allí), quería venir con Marga a Praga y se le ocurrió que podría hacerle una sorpresa y llevársela al aeropuerto en el útimo momento.

"Qué bien!" pensé, pero lo que no pensaba es lo que iba a recibir luego. Ya para empezar Anna me dice:
-"Preguntale que hará ese fin de semana, pero que no sospeche nada".

Y cómo carajo hago yo éso? y sabiendo que Marga tiene facilidad para enterarse si estas tramando algo. Así que dismulando cada vez que hablábamos le iba preguntando que haria tal fin de semana, si tendria excursiones con la UEP, si tenia planeada alguna visita, etc. Depués de unas semanas (todo ésto ocurria antes de que partir hacia Praga) conseguñi la información que necesitaba, no tenia planes y así se lo hice saber a Anna pensando: "ya está, a partir de aquí ya hay luz verde para que Anna compre los billetes y la cite el fin de semana indicado". Pués me equivoqué.

Estando ya en Praga recibo un correo de Anna que dice:
- "tienes que tene ocupada a Marga ese fin de semana par que no decida hacer algo".
Lo primero que vino a mi mente fué:
- "comorl? pero de qué forma podría yo tener una persona ocupada 3 dias estando a más de 1000Km de distancia?".

Así que tuve que seguir interrogando pero ésta vez via gmail, msn, skype... i a la vez intentando sugestionar de que ese fin de semana se quedara en casita(misión imposible) para qe así no tuviera que cancelar nada. La cosa no pintaba muy bien porque parecia que cada fin de semana ya tenia organizado algo con lo que sólo le faltava llenar ese hueco, entonces empecé a decirle:
- "con tantos fines de semana ocupados necesitarás alguno para descansar, no?".
- "podrias aprovechar el ése fin de semana para descansar, o también para adelentar trabajo de IUP".
y un monton de pretextos más y pareció funcionar, yo creo que más por ser tan pesado que por buenos argumentos. Por fin podía estar tranquilo pero el trabajo continuaba, había que mantenerle la idea de fin de semana tranquilo en casa hasta que llegara la sorpresa.